Para conservar la gran belleza del mármol, es recomendable seguir unas pautas para mantenerlo limpio. Es muy importante tener en cuenta que este material es muy poroso. Esto implica que absorbe las manchas con facilidad; no obstante, si actuamos con rapidez, podremos eliminarlas fácilmente.

¿Qué debemos hacer para limpiarlo? Utilizar un método muy sencillo: pasaremos una esponja o trapo con agua (siempre que las manchas no sean muy profundas; en tal caso, deberemos aplicar otras técnicas).

Si con el paso del tiempo, la pieza de mármol ha adquirido una coloración amarillenta, debemos preparar una mezcla de agua y vinagre y aplicarla con un cepillo suave sobre la superficie.

Si por algún motivo ha quedado alguna marca de óxido, se recomienda usar agua y jugo de limón. También se puede añadir un poco de sal. Eso sí, debemos tener en cuenta que son corrosivos para la piedra, así que lo usaremos con cuidado para no obtener un resultado peor del que ya tenemos. Para evitar que nos pase esto, aplicaremos la mezcla sobre la mancha, frotaremos suavemente durante unos minutos y enjuagaremos con abundante agua y jabón. Si no es suficiente y la mancha permanece, volveremos a realizar la operación, evitando que la mezcla actúe más de pocos minutos sobre la piedra.

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