Feng Shui,  que significa “viento y agua”, estudia el flujo de la energía en el paisaje para determinar cómo influye en las viviendas y en las personas que las habitan. Sus ambientes principales, junto a la puerta de entrada y el dormitorio, son escenarios a tener en cuenta a la hora de distribuir los espacios. A su vez, la organización de la cocina cobra especial relevancia.

La importancia del Feng Shui en la cocina radica en que es el lugar donde elaboramos la comida que consumimos, repercutiendo en la calidad de la energía y, consecuentemente, sobre nuestra salud.

El “agua y el fuego” son elementos que están presentes en esta estancia, por lo que es preferible el empleo de colores neutros que favorezcan la tranquilidad y la calma frente a otras tonalidades como el azul o el rojo.

La ubicación también es un aspecto a tener en cuenta, siendo importante que esté orientada hacia el sur y cerca de la entrada, pero evitando que se encuentre frente al baño. No debemos preparar la comida dando la espalda a la puerta, por lo que una buena alternativa podría ser colocar algún elemento que nos ayude observar lo que sucede detrás.

Respecto la  decoración, conforme a la estética Feng Shui, la luz natural destaca como la mejor alternativa para alumbrar el espacio. En el caso de que la luz natural sea escasa, es conveniente elegir un tipo de iluminación más intensa para todo el espacio.

Para aumentar la energía positiva, podremos incluir elementos decorativos como plantas, frutos naturales o flores. A su vez, el orden y la limpieza nos ofrecerá una sensación de bienestar al permitir crear un lugar fresco y natural.

Si deseas decorar la cocina según el Feng Shui, en Marmasa disponemos de un gran abanico de opciones decorativas, para darle un toque diferencial a tu cocina. Puedes consultar otros artículos aquí y contactar con nosotros a través de Facebook y Twitter.