Las encimeras de Silestone se caracterizan por estar hechas de un material resistente al rayado, al ácido y con protección bacteriana. Pero esto no significa que no se manchen o se engrasen con el tiempo, por lo que debemos limpiarlas de la manera más adecuada para mantener el brillo y belleza de nuestras encimeras.

Te indicamos los pasos a seguir para mantener tu encimera en un estado óptimo:

1. Pasa un paño húmedo con agua por la encimera para retirar los residuos de comida que puedan quedar en la superficie. Es fácil que se quede algún resto escondido.

2. Humedece un paño con agua caliente y detergente y pásalo por toda la encimera haciendo hincapié sobre las manchas. Justo después deberás pasar un paño húmedo sólo con agua para quitar el jabón que se haya podido quedar.

3. Si el Silestone tiene una mancha que no logras quitar, humedece un paño con detergente quitamanchas, ¡verás cómo funciona! Cuando lo hagas, deberás pasar el paño sin agua después, para quitar los restos de producto.

4. Si las manchas de la encimera son de un residuo más fuerte como pintura o cemento, deberás eliminarlo primero con una espátula para encimeras. También se puede utilizar una lija suavemente, pero es más recomendable hacer uso de la espátula.

En el momento de eliminarlo, podrás realizar todo el proceso de pasar el paño con agua caliente y posteriormente con agua tibia.

Con estos sencillos trucos lograrás que tu encimera Silestone luzca como el primer día. Y si no tienes Silestone, ¿a qué esperas?

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