Antiguamente, la extracción de esta piedra se hacía de  forma manual con cuñas de madera, cabestros, cuerdas, picos y palas. Actualmente existen otros métodos que han mejorado enormemente la productividad.

En el proceso de extracción, en primer lugar debemos hacer una selección de la cantera, teniendo en cuenta que en la misma nos podemos encontrar distintos tipos bloques de mármol: amarillo, blanco, gris y verde.

En una segunda fase, seleccionamos el método de arranque, que consiste en la separación del macizo rocoso de un gran bloque, que permite a los equipos de arranque y carga tener un aprovechamiento máximo.

Entre las técnicas de extracción podemos encontrarnos hilo diamantado, rozadoras y perforadoras. El método más usado es la rozadora de hilo diamantado, que normalmente se utiliza en aquellas zonas en las que existe una superficie amplia de mármol. Este método se inició en 1968 por Diamant Boart y permite obtener grandes masas o bloques y desdoblar la masa anterior para obtener la dimensión apropiada.

Una vez cortados y reducidos en un tamaño menor, se transportan a los aserraderos y fábricas para su elaboración, para la puesta a punto del material. En la fábrica se utilizan máquinas especiales y láminas de distintas dimensiones. Finalmente se someten a una última operación de pulido, para otorgar el brillo que caracteriza a este elegante material.

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